Skip to main content

Posts

Showing posts from 2005

PRÓXIMAMENTE ...

¿En qué momento mueren los árboles? Me alimentó durante la estancia con brea caliente que luego secó y crecí en el jardín de los amables espinos. L os poemas de este libro miran de frente. La primera experiencia se clava en el artificio de la imagen, salvada o recuperada del naufragio interior, y pone en relieve su fugacidad desoladora. La brevedad es certera, la ironía hiere con precisión de dardo y enternece con contenida sobriedad. Poesíaauténtica, punzante, transparente. Un voz corrosiva que empieza a elevarse. Alonso Ruiz Rosas

Niño and otherwise

Extractado de ¿Qué piensan los locos? Ella sabe de memoria Las formas de irritar A su amante Aunque de él solamente Queden el rostro oscuro De la ceniza y un vaho Corriendo extenso tras mi cielo Cielo de murcié-lago Como dibujos de locos En los papeles bien archivados De un hospital. Vi llegar a lorenzo El que pinta las calatas de azul Y de marfil Tropezando con su mujer en el Ombligo De su mundo No tengo más memoria que mis Giros Y golondrinas Paso por loco Y soy mendigo limosnero. Surco, setiembre de 2005

Soliloquio y con frío

Café capuchino maltés Hiere mi lengua Siento una nube En la barriga. Corrijo En la vagina Con suerte un va Y ven. Ataca a los pájaros Porque no comen solos Porque andan de a dos, De a cuatro o de a tres. Recuérdalo Dante, Siempre renuente La muerte nos miente Nos sorprende. Y si no tuvieras todas Esas quijadas rotas Entonces tendríamos Veleros y volcanes Amarillos Como luz Como un camello. Floja es la palabra Y su misterio panduro Compra este río Para controlar las crecidas Y sus playitas de piedras. Siempre cayendo Te explico Mi voluntad contraída Este no es un diario de Explicaciones Y pocos peces Hemos visto allá En el estanque Donde no tiras una moneda Por temor a enfermarte. Entonces por qué Seguir cayendo En esta curva Yo sólo escucho música Y me miro en el espejo. Surco, 19 de setiembre 2005

EL AMOR Y SU USO

Nos avejentó el amor Y su uso desfachatado El amor es para los viejos [canes] /Te repito/ Cansados y con calma Les cae el desvelo /sobre el torso/ Sobre el rostro y las ojeras Forman parte ya del paisaje cotidiano De las aguas frías donde se cuelgan Los retratos de la pasión del marinerito - A G O S T O - Tantos misterios para un mes Tan prescindible y apurado -THERE IS NO B-DAY- -NO HAY CUMPLEAÑOS- Pero queda el compromiso De levantarse temprano Para apagar las velas Y comprar aguas frescas Para el desayuno, Parar el tacho y colocar las tazas Muy cerca de tus manos Y mirar cómo es Y si es que nos han / tratado / Todos estos años: Mírate pues cada vez /O de vez en cuando/ Más cerca de la cal Y yo, allí, parando el tacho, Después de lavar la taza Vestida para sepultar De vez en cuando otros marineritos. San Isidro, 5 de setiembre / 2005 Ilustración: Mario Carreño

VIRGILIO PIÑERA

LA CARNE SUCEDIÓ CON GRAN SENCILLEZ , sin afectación. Por motivos que no son del caso exponer, la población sufría de falta de carne. Todo el mundo se alarmó y se hicieron comentarios más o menos amargos y hasta se esbozaron ciertos propósitos de venganza. Pero, como siempre sucede, las protestas no pasaron de meras amenazas y pronto se vio a aquel afligido pueblo engullendo los más variados vegetales. Sólo que el señor Ansaldo no siguió la orden general. Con gran tranquilidad se puso a afilar un enorme cuchillo de cocina, y, acto seguido, bajándose los pantalones hasta las rodillas, cortó de su nalga izquierda un hermoso filete. Tras haberlo limpiado lo adobó con sal y vinagre, lo pasó –como se dice- por la parrilla, para finalmente freírlo en la gran sartén de las tortillas del domingo. Sentose a la mesa y comenzó a saborear su hermoso filete. Entonces llamaron a la puerta; era el vecino que venía a desahogarse...Pero Ansaldo, con elegante ademán, le hizo ver el hermoso filete. El ve

S/T

Pedacito de cielo Es el celeste que cubre Las paredes de tu habitación Cayendo sobre tu cama Y no hay más calmantes Para tu columna herida Que mis manos torpes Buscando una pastilla Y un vaso con hojas de llantén P E D A C I T O De cielo que se esconde Detrás de las almohadas Y de mis ojos chinos Que balan tras las ojeras. © Susana en la bañera. Cecilia Tarragó. Grabado en acrílico .

AN EVIL SONG OF LOVE FOR EMMELINE

Para Emmeline, encantada He sentido la necesidad de odiar Para plegarme Y repelerme Como las fotos Que pasan a través de la vida De uno Sin conciencia de que luego Nos harán tanto daño Las cicatrices. He visitado los mismos parques Donde no hay mujeres Sentadas en las bancas Porque no las hay bancas Ni tampoco mujeres Sólo niñas rubias Que cruzan mares Sentadas en sus peceras Y crecen embravecidas Por nuestras culpas. (Y TÚ LES MIENTES - Y ME MIENTES – Y YO ME DEJO- PORQUE YO TE MIENTO MÁS – Y MÁS A MENUDO) Yo no tuve más daño escondido Bajo las uñas Créeme, ese placer Nunca me fue encomendado. Lima, 22 de agosto del 2005 Foto: Desirée Lustig
Foto: Desirée Lustig

CUENTO CON TIZNE Y UN POCO DE SAL

Para Yo era la mejor /sin duda, la mejor/ y sabía darle vuelta a los cabellos y a las ruletas. Un día, me faltó dinero murieron mis violetas porque nos cortaron el agua ya no había dicha ni humo en los bosques de neblina. Llegada triste del organillero y de su mono Trombón ¿Qué es eso que tocas? ¿Sabe dar la manita? ¿Vende cocadas? Sólo la suerte viene Con lomo de gato Las heridas expuestas Y las ganas De que saques un cartonerito De este, mi sombrero de azar. Escape furtivo del mono Lo escondo en la trusa No se me desparrama El nervio Llegamos a mi cuarto Sin dolor Amor ni aventura No es un hotel el que te acoge Ni un alma voraz Sino un jugo de mora En las mañanas Luego tendré que atarte Para poder abrir las ventanas y que escapen Tu humor Y estos piojos endiablados. 19 de agosto. Surco. 2005

MAL DE ALTURA

Mal de altura UNO I Vomité leche Sobre los lienzos Quién como tú Que aún recuerdas Los nombres De las tintorerías Y de las plazas Aun si puedo Recordar las voces O el camino a casa Preferiría perderme O pensar que Esto tampoco Lo recuerdo II Sobre los gatos reposan retazos aspirinas y caramelos de limón agujereados con amapolas azules en los ojos pardos cocodrilos III Nebuloso fabuloso neón dorado en tus narices erradas muero a veces como pequeños gorgojos en sacos de harina IV Para abandonarme Huelo madera de piquera Y me visto como un Brujo V (El brujo) Colgado en la pared veo tu retrato la mirada china y tus costillas agrietadas un chullo en la cabeza y el garbo que se desparrama indolente sobre un cuerpo sin pelo DOS Y vuelve y cae Sobre la mesa Gira el tambor Temblando las pastillas Las trago De a una Otras veces, de a dos Y sin agua Ni refresco Solas Pasan por mi garganta Cargada de saliva Blanda Abundante. Tú también las tragas Pero de ésas son otras En formas y colores Aun más

CABRITADA DANZANT

He descubierto que esto es más complicado de lo que parece.